Desde hace un tiempo la entomofagia comenzó a atraer la atención de investigadores, chefs de cocina y medios de comunicación, además de miembros de la industria alimentaria y agencias reguladoras. Tanto ha sido el interés, que existe en la actualidad un programa de insectos comestibles de la FAO que ha investigado el potencial de arácnidos para utilizarlos en la fabricación de piensos para la alimentación.

El tema de la independencia y soberanía alimentaria, que da el derecho de cada país tanto a mantener como a desarrollar su alimento, teniendo en cuenta la diversidad cultural y productiva existentes. Por estas y otras razones los insectos comestibles son también una opción de alimentación y de ingresos para muchas comunidades.

Ventajas de la Entomofagia
 Tiene altas tasas de eficiencia alimenticia pues los insectos son animales de sangre fría. Así por ejemplo los necesitan en promedio seis veces menos comida que el ganado o cuatro veces menos que las ovejas, sumando a esto que se alimentan de residuos orgánicos y los convierten en proteínas de alta calidad.

La producción de insectos en la actualidad emite pocos gases de efecto invernadero, un problemas tan temido hoy y también se utiliza menos agua y tierra que la ganadería que para la cría de ganadería convencional.

Beneficios para la salud
Los insectos son importante fuente de proteínas de alta calidad, ácidos grasos, vitaminas y micronutrientes. Es decir, comer insectos provee al organismo de proteínas y gracias a la concentración de lípidos de muchos insectos hace que se considere a estos animales como de bajo riesgo en la transmisión de enfermedades a los humanos.

A pesar de los beneficios conocidos de la entomofagia, la aversión a los insectos comestibles resulta ser grande pues se la percibe como una práctica de los pueblos primitivos, pero cada día existe más información y las personas comienzan a ver la idea de introducir los insectos en su dieta como fuente nutricional.