Tips Nutrición
Tips Nutrición
Publicado por: Nutricionista Ximena Rodríguez
Fecha: 1 junio, 2022
La nutrición es uno de los aspectos fundamentales en la vida de las personas. Esta no sólo debe realizarse con el fin de bajar o aumentar de peso, sino para mantener al organismo saludable y tener una mejor calidad de vida.
Por otro lado, existen muchas enfermedades asociadas a la ingesta de alimentos que contienen nutrientes críticos y que causan enfermedades. Por lo tanto, es importante conocer cuáles son estos alimentos y consumirlos en poca cantidad o eliminarlos de la dieta.
Te invito a conocer esta lista que preparé con todo lo que tienes que saber sobre los 4 tipos de alimentos que debemos evitar si queremos ser personas sanas.
Como por ejemplo: papas fritas, snacks, chocolates, productos congelados, galletas envasadas, hamburguesas, embutidos, pizza, sopas en sobre, entre otros.
El consumo de este tipo de alimentos ultra procesados ha ido en aumento en los últimos años y, en la actualidad, la mayoría de la población los prefiere, muchas veces por la disponibilidad en el mercado, facilidad de preparación, grandes cantidades por paquete y precios atractivos. De hecho, se estima que los alimentos procesados conforman el 60% de la ingesta calórica de un estadounidense promedio.
El mayor problema de esto es que, al tener tantos aditivos alimentarios, colorantes, preservantes, azúcar, grasa y sodio, estos productos tienen un alto poder adictivo y alteran nuestro organismo, potencian el surgimiento de muchos enfermedades como la diabetes, hipertensión, obesidad y algunos tipos de cáncer.
Es por esto que siempre se recomienda moderar lo más posible el consumo de estos alimentos y preferir alimentos naturales que mantienen sus propiedades y funcionalidad, nutriendo y aportando distintos macro y micronutrientes apoyando el equilibrio en la dieta.
Como por ejemplo: refrescos, jugos azucarados, caramelos, cereales en caja, entre otros.
Los azúcares son considerados como uno de los nutrientes críticos porque el abuso en su consumo se asocia a obesidad, síndrome metabólico, e indirectamente a través de la obesidad a diabetes, enfermedades cardiovasculares y cáncer. La mayor parte de los azúcares consumidos por las personas proviene de alimentos procesados, es decir de azúcares agregados.
Los refrescos y jugos comerciales contienen, además de estas grandes cantidades de azúcar, colorantes, saborizantes artificiales, cafeína, entre otros. No sacian la sed y pueden elevar los niveles de azúcar en sangre generando trastornos metabólicos, como resistencia a la insulina. Se recomienda evitarlos y sustituirlos por agua, jugos de fruta natural, té verde o hierbas.
Otro de los alimentos que contienen grandes cantidades de azúcar son los cereales destinados para el desayuno que consumen muchos niños. Actualmente están apareciendo más opciones en el mercado con mayor proporción de granos enteros y menor contenido de azúcar o con reemplazo por endulzantes no calóricos. Se recomienda leer el etiquetado y comparar para optar por cereales menos dañinos.
Como por ejemplo: mantequilla, margarinas, helados, quesos, crema, productos de pastelería, entre otros.
Existe evidencia convincente que asocia el consumo de estos alimentos ricos en grasas saturadas y trans con la alteración del perfil lipídico, principalmente por aumento del colesterol LDL, aumentando el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Debido a esto, varios organismos internacionales han llamado a las diferentes naciones a limitar el consumo de grasa a menos del 30% de las calorías totales y limitar las grasas saturadas a no más del 10% de la ingesta calórica diaria.
Además, recomiendan reemplazar el consumo de grasas saturadas por insaturadas, incluidos los ácidos grasos poliinsaturados de la familia omega-3, por su efecto protector cardiovascular y eliminar los ácidos grasos trans de la dieta.
Se considera una droga por su efecto potencialmente adictivo. Su ingesta excesiva y prolongada es nociva para la salud. Puede producir enfermedades crónicas como la cirrosis hepática, pancreatitis, enfermedades cardíacas, demencia y cánceres.
La cantidad de alcohol que contienen las bebidas alcohólicas está relacionado con los grados de alcohol, el cual es mayor en productos destilados como el ron, pisco, whisky, si los comparamos con el vino o la cerveza.
El alcohol no sólo tiene un efecto tóxico en el organismo sino que contiene muchas calorías (cada gramo de alcohol aporta 7 calorías) y no aporta otros nutrientes, por lo que se denominan calorías vacías. Si buscas reducir calorías, quemar grasa y bajar de peso, el alcohol no es la mejor opción.
Existen algunos estudios que muestran beneficios con la ingesta moderada de alcohol (específicamente con el vino tinto), sin embargo hay que entender que esto no es una recomendación ya que cualquier beneficio potencial del alcohol es pequeño y puede no aplicarse a todas las personas. Tampoco es comparable al beneficio de tener una alimentación saludable y estar físicamente activo. En ningún caso se debería empezar a beber alcohol o aumentar la ingesta en base a los posibles beneficios para la salud. Evitar el alcohol ¡es la mejor opción!
Ximena Rodríguez
Nutricionista