Tips Nutrición
Tips Nutrición
Publicado por: Periodista Ximena Alarcón
Fecha: 2 mayo, 2017
¿Quién dijo que las materias grasas eran absolutamente nocivas para la salud? Atención, en breve te contamos lo bueno y lo malo de las materias grasas.
Ácidos grasos saturados
Los encontramos en las grasas animales y en las grasas vegetales como el aceite de coco. Los ácidos grasos saturados se presentan en forma sólida a temperatura ambiente. Normalmente son más frágiles que los ácidos grasos insaturados y soportan mejor el calor.
Consideradas como particularmente peligrosas, estas grasas representarían un verdadero veneno para la salud. Pero desde hace poco, las opiniones divergen, algunos especialistas ponen en cuestión su papel. Un reciente estudio muestra que algunos ácidos grasos saturados tendrían efectos positivos sobre la salud, y nadie habría establecido la relación entre los riesgos de enfermedades cardiovasculares y esta categoría de grasa. Estas informaciones hay que tomarlas con precaución, puesto que las investigaciones no son suficientes para establecer un hecho demostrado.
Ácidos grasos monoinsaturados
Están presentes en alimentos como las nueces, los cacahuetes o el aguacate, y son líquidos a temperatura ambiente. Soportan bien el calor, por lo tanto se pueden utilizar en la cocina. Considerados como la grasa buena, los lípidos monoinsaturados tienen efectos beneficiosos sobre la función cardiovascular. Los ácidos grasos monoinsaturados son indispensables para el buen funcionamiento del cuerpo.
Ácidos grasos poliinsaturados
Se trata de ácidos grasos llamados esenciales porque no son sintetizados por el organismo. Entre ellos podemos citar los omega 3, los omega 6. Los omega 3 son útiles para el sistema cardiovascular, en particular limitando el riesgo de trombosis porque combaten la formación de coágulos.
Ácidos grasos trans
Son ácidos químicamente transformados en laboratorio que han sido creados por la industria agroalimentaria. Se sintetizan a través de procedimientos industriales como la hidrogenación de aceites vegetales. Este tipo de procedimiento permite pasar grasas del estado líquido al estado sólido, lo que facilita su uso y su almacenamiento, y los hace menos sensibles a la oxidación. Este tipo de ácidos grasos por supuesto se deben evitar completamente en una dieta paleolítica.
En definitiva, las grasas no son todas malas, ni todas buenas, por esta razón es fundamental conocer bien la composición de los alimentos que solemos consumir, y mantener siempre que sea posible un equilibrio alimenticio sano y natural. Las grasas son malas en exceso y siempre que no estén dentro de un régimen sano, natural y equilibrado. Por eso es necesario prestar mucha atención a lo que se come y a la variedad de nutrientes.
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