Publicado por: Nutricionista Ximena Rodríguez
Fecha: 4 octubre, 2023
El calor ambiental produce un aumento en la sudoración para enfriar al cuerpo, esto desencadena una serie de mecanismos compensatorios en el organismo para evitar la deshidratación, pero si las pérdidas persisten o se agrega otro factor como hacer ejercicio, ambientes con alta humedad o tener alguna enfermedad que aumente las pérdidas de líquido, la situación puede empeorar gravemente.
8 consejos nutricionales para el verano
- En verano hay mayor riesgo de contraer enfermedades por contaminación de alimentos, lo que podría desencadenar en diarreas y vómitos, aumentando aún más las pérdidas de agua.
- Por lo tanto en esta época es muy importante extremar los cuidados a la hora de comprar alimentos, transportarlos, prepararlos y consumirlos. Evitar cortar la cadena de frío de los alimentos que requieran refrigeración y no dejar a temperatura ambiente alimentos o preparaciones susceptibles a contaminarse son medidas que debemos tener en cuenta.
- En caso de realizar ejercicio intenso al aire libre, es importante evitar hacerlo en horarios de más calor, usar ropa y calzado adecuado que permita una adecuada transpiración y mantener una hidratación adecuada antes, durante y después del ejercicio. Las bebidas isotónicas son una buena opción para hidratarse y reponer las pérdidas de electrolitos.
- Beber agua constantemente es fundamental para mantener una buena hidratación. No olvidar en esta época salir de casa llevando una botella de agua fría.
- Si no te gusta beber el agua pura, puedes agregar trozos de frutas, o hierbas para darle un toque de sabor.
- También es aconsejable aumentar la ingesta de alimentos con alto contenido de agua (cercano al 90%) como frutas y verduras, las que están presentes en esta época como el melón, sandía, duraznos, frutillas, tomate, apio, lechuga, pepino, zapallo italiano (calabacín), etc.
- Dado que con el calor tendemos a disminuir la ingesta de sopas e infusiones calientes, otra buena opción en esta época es reemplazar por sopas frías, consumir más ensaladas, helados naturales elaborados con frutas, jugos de frutas licuadas, etc.
- Además, recuerda evitar el alcohol, las bebidas estimulantes, las preparaciones muy grasosas y los alimentos extremadamente salados o dulces para que no aumente mucho tu temperatura corporal.
Ximena Rodríguez
Nutricionista