Tips Nutrición
Tips Nutrición
Publicado por: Periodista Ximena Alarcón
Fecha: 6 marzo, 2020
Conoce los beneficios del echalote. Porque además de rico es muy saludable. No te pierdas los detalles.
Para que lo sepas, el echalote, también conocida como chalota, cebolla chalote y ajo chalote, pertenece a la familia de las aliáceas o liliáceas, de ahí que esté muy relacionada con la cebolla blanca, amarilla y morada, el puerro, el ajo y la cebolleta. Como es de esperar, los echalotes tienen parte de ese sabor característico, con notas dulces, ácidas y picantes, todo al mismo tiempo. Sin embargo, son más suaves que las cebollas y evocan un poco el sabor del ajo.
Algunos datos
-Son parientes cercanos de la cebolla, pero su formación es parecida a la del ajo. Crecen en una estructura similar a la de una cabeza compuesta por varias piezas.
-Tienen un sabor más delicado que las cebollas, pero se pueden usar de la misma manera.
-Su forma es alargada y la piel suele ser de color cobre, rojizo o gris.
Conoce sus propiedades nutricionales
Para empezar, este bulbo es rico en compuestos flavonoides y polifenólicos, incluso en mayor proporción que la cebolla o el ajo. También contiene fibra dietética, vitaminas como la vitamina C, la vitamina A, la vitamina B6 y el ácido fólico, y minerales esenciales como el potasio, el calcio, el fósforo y el manganeso.
Una porción de media taza de echalotes, cortada en cubos, tiene aproximadamente:
-Calorías: 56
-Carbohidratos: 12 g
-Grasas: 0 g
-Fibra: 5 g
-Azúcar: 6 g
-Vitamina A: 832 mg (17.5%)
-Vitamina B6: 25 mg (12.5%)
-Vitamina C: 5 mg (10%)
-Manganeso: 25 mg (10%)
-Potasio: 234 mg (7.5%)
Beneficios para la salud
Son ricas en antioxidantes
Se cree que los echalotes contienen más antioxidantes flavonoides y fenólicos que otros miembros de su familia. Esto las convierte en uno de los mejores alimentos para reducir el daño de los radicales libres, fortalecer el sistema inmune y prevenir varias enfermedades crónicas. Sus antioxidantes sulfúricos, como el disulfuro de propilo alílico (APDS) y los flavonoides, como la quercetina y el kaempferol, son sus mejores aportes saludables. Estos compuestos se liberan durante el corte o la trituración, similar a lo que ocurre con el ajo.
Ayudan a prevenir y combatir el cáncer
Una investigación publicada en el Asian Pacific Journal of Cancer Prevention mostró que el extracto de acetato de etilo (EEO, por sus siglas en inglés), presente en las chalotas y las cebollas, tienen potentes efectos inhibidores sobre la síntesis de ácidos grasos animales, lo que ayuda a frenar el crecimiento de las células cancerosas. Así mismo, un gran estudio sobre la conexión entre la dieta y el cáncer, que siguió a 120 852 hombres y mujeres con edades comprendidas entre 55 y 69 años (durante 10 años), indicó que el consumo de verduras allium, como la chalota, podía reducir considerablemente el riesgo de cáncer de estómago, de mama y de colon 3. También se ha observado que el compuesto alicina, el cual se forma tras la liberación de los antioxidantes, puede prevenir el cáncer oral y de pulmón.
Podrían ayudar a combatir la obesidad
Algunos estudios han encontrado que los EEOs presentes en los echalotes también pueden suprimir la acumulación de lípidos (grasas) en el cuerpo y ayudar a prevenir la obesidad. Dado que la obesidad está estrechamente relacionada con las enfermedades del corazón, la diabetes y el cáncer, comer estos bulbos de manera regular es una buena recomendación para prevenir la obesidad y sus complicaciones.
Ayudan a prevenir y tratar las alergias
Los resultados de numerosos estudios han demostrado que los echalotes tienen notables efectos antialérgicos, lo cual se atribuye a sus propiedades antihistamínicas, antiinflamatorias y antioxidantes.
Ayudan a controlar los niveles de azúcar en sangre
Se ha observado que dos de los compuestos fitoquímicos que se encuentran en los chalotes, el allium y el disulfuro de alilo, ayudan a regular los niveles de azúcar en la sangre, de ahí que se le atribuyan propiedades anti-diabéticas. Estos compuestos son capaces de estimular la producción de insulina en el páncreas, aumentar la cantidad de insulina total que circula por el torrente sanguíneo y por tanto, reducir los niveles de glucosa después de ingerir los alimentos.