Tips Nutrición
Tips Nutrición
Publicado por: Periodista Ximena Alarcón
Fecha: 6 octubre, 2019
Qué evitar nutricionalmente cerca de los 40 años. Sigue estos consejos y tu salud se beneficiará muchísimo.
Limita el consumo de azúcar: con la edad el cuerpo es más vulnerable al desarrollo de la diabetes tipo 2. Las dietas ricas en azúcares o alimentos de elevado índice glucémico favorecen el desarrollo de la diabetes tipo 2, enfermedades coronarias y algunos cánceres. Un consumo diario de altas cantidades de azúcar, el aumento de peso y la ganancia de grasa corporal se pueden convertir en niveles elevados de glucosa en sangre lo que, en personas predispuestas, puede dar lugar al desarrollo de una diabetes debido a los niveles elevados de insulina.
Olvida las bebidas azucaradas y refrescos: contienen un alto índice de azúcares, riesgo señalado con anterioridad y algunas contienen cantidades importantes de fósforo. Algunos estudios han demostrado que la ingesta a largo plazo de alimentos con alto contenido en fósforo asociado a una ingesta deficiente en calcio tiene un efecto negativo sobre la salud de los huesos. Al debilitamiento normal de los huesos por acción del tiempo y la vejez, se sumaría este efecto nocivo. El agua es la única bebida que no daña en ninguna forma nuestro organismo.
Prefiere lácteos bajos en grasas: la grasa de origen animal que se concentra en los productos lácteos, al ser grasa saturada, aumenta el colesterol en sangre y se acumula en las arterias, aumentando el riesgo de sufrir accidentes cardiovasculares. Debido a los cambios en el metabolismo, también suponen una mayor acumulación de grasas más difíciles de eliminar debido al menor consumo de calorías anteriormente señalado. Lo más recomendable es consumir lácteos bajos en grasas, como los desnatados o semidesnatados. Esto no debe llevar a disminuir la ingesta de lácteos ya que son una fuente rica de calcio.
Ojo con la sal en tus comidas: aunque es una de las recomendaciones más comunes y más conocidas, no siempre se tiene en cuenta. La sal representa un riesgo para la salud cardiovascular. Su consumo en cantidades elevadas se traduce en un aumento de la presión sanguínea, que de forma natural se ve incrementada con la reducción de la elasticidad de las arterias al envejecer. Esta hipertensión puede traducirse en problemas arteriales. Además, el consumo elevado de sal se ha relacionado con la osteoporosis. Una dieta alejada de los productos con sal añadida, snacks salados y comidas rápidas o fast food, supondría un cambio en los niveles de sal que soporta el organismo. La recomendación general es que se limite el consumo de sal al día a 5 gramos.
Limita el consumo de carnes rojas: se deben consumir principalmente carnes blancas tres o cuatro veces a la semana. Las carnes rojas han sido relacionadas con el aumento de mortalidad cardiovascular y cáncer, pero estos estudios no han podido demostrar si se debía a las carnes procesadas, por lo que no existe actualmente suficientes indicios para recomendar su retirada del consumo, pero sí limitarlo a una o dos veces por semana.
Luego de estos consejos ya sabes qué evitar nutricionalmente cerca de los 40 años.