Publicado por: Nutricionista Ximena Rodríguez
Fecha: 11 mayo, 2022
En esta ocasión me gustaría aprovechar este espacio para conversar sobre la relación entre alimentación y salud mental. Un tema muy interesante y que a veces se puede ignorar fácilmente al hablar de nuestro bienestar.
La salud mental engloba la manera en que procesamos y lidiamos nuestras emociones, sentimientos, y comportamientos, ya sea en el contexto personal y social. Cuando esta se ve afectada, también se altera nuestra alimentación, incluyendo la manera y lo que comemos, debido a la conexión directa que existe entre el estado emocional y la nutrición.
Te invito a tomarte unos minutos para que reflexiones. En un momento del día donde puedas estar tranquilo y cómodo piensa en emociones (como la rabia, amor, felicidad, tristeza o miedo) y, con cada una, haz el ejercicio de asociarla a alguna comida o bebida. Esta es una excelente manera de autoconocimiento, en la que podrías descubrir el por qué de muchos antojos o preferencia por ciertos alimentos, y desde ahí comenzar a cambiar hábitos por otros más saludables.
En el mismo contexto, pero de manera opuesta, el llevar una dieta nutricionalmente insuficiente podría desencadenar problemas de salud mental. Se ha demostrado que la deficiencia de vitamina B12, vitamina D, zinc, debido a los procesos metabólicos en que se encuentran involucrados, podrían favorecer la aparición de problemas de salud mental, como ansiedad, depresión y trastornos del sueño.
La forma de evitar alguna deficiencia nutricional es llevar una dieta balanceada, que sea suficiente calóricamente según las necesidades individuales, para asegurar que nuestro organismo está recibiendo todos los nutrientes que necesita.
Finalmente, te sugiero que si crees que podrías estar padeciendo algún problema de salud mental, es importante que busques ayuda profesional de manera pronta. Al igual que tienes dudas sobre tu alimentación, busques la asesoría de un nutricionista.
Ximena Rodríguez
Nutricionista