La obesidad se ha convertido en una pandemia silenciosa en Sudamérica, con cifras alarmantes: en países como Chile, siete de cada diez personas presentan algún grado de sobrepeso. Esta condición incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer.

La prevención comienza con hábitos diarios sencillos pero efectivos:

– Alimentación balanceada: Prioriza frutas, verduras, legumbres y cereales integrales, reduciendo el consumo de azúcares y grasas saturadas.
– Actividad física regular: Al menos 150 minutos semanales de ejercicio moderado, como caminar, bailar o andar en bicicleta.
– Evita el sedentarismo: Levántate y muévete cada hora, incluso si trabajas desde casa.
– Descanso adecuado: Dormir entre 7 y 8 horas ayuda a regular el metabolismo y controlar el apetito.

Las sociedades médicas sudamericanas han firmado acuerdos para impulsar políticas públicas y garantizar el acceso a tratamientos integrales, pero la prevención sigue siendo la herramienta más poderosa. Adoptar estos hábitos no solo previene la obesidad, sino que mejora la salud mental y la calidad de vida.

Consulta siempre con profesionales de la salud antes de iniciar cambios importantes en tu rutina.