Tips Nutrición
Tips Nutrición
Publicado por: Periodista Ximena Alarcón
Fecha: 16 julio, 2019
Cómo se hace la quinoa. Es rica, sana y te enseñamos cómo prepararla para que la compartas con los tuyos.
Para que tomes atención, lo primero de todo es lavarla bien ya sea debajo del grifo o enjuagarla en un recipiente con agua. Luego, hay que colarla y repetir el proceso varias veces hasta que el agua quede transparente. Esto sirve para quitarle una sustancia ligeramente tóxica que se llama saponina, pero no te asustes, esta saponina sólo es perjudicial para la salud si se toma en grandes dosis o por vía intravenosa, aun así, siempre mejor quitarla. Además, enjuagándola le vamos a quitar el sabor amargo que tiene la quinoa. Luego la escurrimos por última vez hasta que quede bien seca.
En la misma olla donde vayas a cocerla, pon a calentar un buen chorro de aceite de oliva. Cuando empiece a tener temperatura, añade la quinoa bien escurrida. Este paso es totalmente opcional, pero ayuda a concentrar más el sabor de la quinoa y le da un color dorado.
Luego, cuando esté un poco tostada, añade el agua y cocina a fuego medio, removiendo de vez en cuando. Si le echas caldo, por ejemplo de verduras, sabrá muchísimo mejor porque el líquido de la cocción será absorbido por este magnífico pseudocereal.
Atención, que la cantidad de líquido para cocer quinoa tiene que ser el doble que de semillas, pero en lugar de pesarlo, será en capacidad. Es decir, 2 tazas de líquido por cada taza de quinoa.
Debes saber que el tiempo de cocción está en torno a 15 minutos, pero depende de la variedad que sea. Lo mejor en estos casos, además de vigilar que no se te queme, es mirar las instrucciones de la etiqueta del fabricante. Verás que poco a poco se va quedando sin agua. Cuando ya prácticamente no tenga hay que retirarla del fuego.
Ahora déjala reposar
Cuando se enfríe un poco, métela en el frigorífico, así termina de perder la humedad y la temperatura que tiene. Además, poco a poco irá quedándose menos pegada hasta que las bolitas terminen por estar bastante sueltas y no tan apelmazadas. Puedes ayudar a este proceso removiéndola con un tenedor.
-Lavarla y enjuagarla varias veces con agua.
-Escurrirla y dejarla secar.
-Calentar aceite en una olla.
-Rehogar la quinoa.
-Echarle caldo o agua.
-Cuando se haya quedado sin líquido, retirar del fuego.
-Opcional: Reposar varias horas para usar.