Tips Nutrición
Tips Nutrición
Publicado por: Nutricionista Ximena Rodríguez
Fecha: 16 agosto, 2023
El consumo de aceite de coco ha experimentado un aumento significativo como parte de una alimentación sana. Se ha vuelto muy popular gracias a influencers que promocionan sus beneficios para la salud en redes sociales.
Sin embargo, surge la pregunta: ¿es realmente una opción saludable o simplemente una moda? Para responder a esta interrogante, analizaremos detalladamente las características de este tipo de aceite.
El aceite de coco contiene principalmente ácidos grasos saturados, específicamente ácido láurico, los cuales no aportan beneficios para la salud.
Además, es conocido que el consumo de grasas saturadas puede aumentar los niveles de colesterol LDL, lo que se asocia con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Aunque también se ha observado que aumenta el colesterol HDL («bueno»).
Se le ha atribuido la propiedad de ayudar a perder peso debido a que contiene principalmente grasas saturadas de cadena corta o media, que el cuerpo utiliza rápidamente como fuente de energía en lugar de almacenarlas como reserva. Sin embargo, esta afirmación carece de evidencia sólida. Se necesitan estudios más amplios en humanos para respaldar esta teoría.
El aceite de coco no contiene ácidos grasos esenciales omega 6 u omega 3, los cuales el organismo no puede sintetizar y deben obtenerse a través de la dieta. Estos ácidos grasos, cuando se consumen en la proporción adecuada, desempeñan un papel importante en la prevención de enfermedades.
Además, el aceite de coco no posee otros componentes beneficiosos, como polifenoles, tocoferoles y fitoesteroles, que se encuentran en otros aceites como el de oliva y que han demostrado tener propiedades benéficas para la salud.
Por otro lado, se ha atribuido al aceite de coco la característica de ser una buena opción para cocinar, ya que las grasas saturadas no tienen dobles enlaces en su estructura, lo que las hace más estables a altas temperaturas.
A diferencia de los aceites poliinsaturados, que contienen varios dobles enlaces y son más susceptibles a la oxidación y generación de compuestos tóxicos. El aceite de oliva extra virgen también es muy estable a altas temperaturas debido a su baja cantidad de insaturación.
En conclusión, si bien el aceite de coco tiene algunas características positivas y puede formar parte de la dieta de las personas, el auge de sus beneficios parece más relacionado con una moda.
No se recomienda utilizar el aceite de coco como la única fuente de grasa y dejar de consumir otros aceites cuyos efectos beneficiosos para la salud están comprobados, como el aceite de oliva (que es parte importante de la dieta mediterránea) o los aceites vegetales y frutos secos, que aportan ácidos grasos esenciales. Si se desea utilizarlo en la cocina, el aceite de oliva también es recomendable y tiene un costo menor.
Ximena Rodríguez
Nutricionista