Tips Nutrición
Tips Nutrición
Publicado por: Periodista Ximena Alarcón
Fecha: 18 febrero, 2020
Consume kale ¡es saludable y poco calórico! Además aporta una gran cantidad de nutrientes esenciales como calcio, vitaminas C y K, fibra y antioxidantes.
Para que lo sepas, el kale -al que algunos le otorgan propiedades superpoderosas- contiene mucho ácido fólico, el cual es muy importante durante el embarazo, y ácidos grasos omega-3, aunque en menor cantidad que el pescado.
Además debes saber que tiene gran cantidad es fibra. Esta es de buena calidad, por lo que favorece el tránsito intestinal, ayudando a evitar el estreñimiento, mejora los niveles en azúcar en sangre y crea sensación de saciedad.
A esto se suma que el kale también es bajísimo en calorías: una taza contiene entre 33 y 39, además de prácticamente nada de grasa y colesterol. Lo que puede jugar en contra para su consumo es que tiene un sabor un poco fuerte y un tanto amargo. Sin embargo, puede suavizarse con un toque de aceite de oliva. El kale es muy versátil y puede prepararse de varias maneras, aunque la más popular son los jugos de esta verdura mezclada con otros vegetales y frutas. Asimismo, puede comerse crudo en ensaladas -aunque en este caso se recomienda quitar el tallo, porque es muy fibroso- o cocido en un breve hervor para evitar que pierda sus nutrientes. La recomendación general es consumir una taza y media de kale, dos veces a la semana. Puedes comprarlo en tiendas orgánicas, algunos supermercados, o también puedes adquirir sus semillas y cultivarlo en tu casa.
Y tú ¿qué esperas para disfrutarlo?
Aquí una receta…
– Kale asado con tomates cherry (4 porciones)
– 2 cucharaditas de aceite de oliva extra virgen
– 4 dientes de ajo finamente rebanados
– 450 gramos de kale sin tallos y picado en trozo grandes
– ½ taza de caldo de verduras
– 1 taza de tomates cherry cortados en mitades
– 1 cucharadita de jugo de limón
– ¼ cucharadita de sal
-1/8 cucharadita de pimienta molida
Calienta el aceite de oliva en una sartén grande, agrega el ajo y saltéalo durante uno o dos minutos, hasta que estén levemente dorados. Luego añade el kale y el caldo de verduras, y cocínalo a fuego medio hasta que el kale se ablande y algo del líquido se haya evaporado (alrededor de cinco minutos). Agrega los tomates y cocina por cinco a siete minutos más. Retira del fuego y añade el jugo de limón, la sal y la pimienta. Sirve de inmediato. (Fuente: Clínica Mayo)
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