Hoy te contamos cómo debes alimentarte, para estar linda y radiante además de estar sana.

Alimentación para la piel

La alimentación es uno de los pilares básicos de nuestra salud y bienestar ya que constituye la más natural y efectiva herramienta preventiva y terapéutica.
Lamentablemente la alimentación que predomina en la actualidad es rica en alimentos procesados carentes de micronutrientes.
Los micronutrientes están formados por las vitaminas y minerales, sustancias que se encuentran en menor proporción en los alimentos pero que son imprescindibles para nuestro organismo ya que participan en numerosos procesos químicos de vital importancia.

Comer bien

Sólo mediante una alimentación saludable, variada y equilibrada, lograremos mejorar el equilibrio interno de nuestro organismo y consecuentemente la apariencia de nuestra piel.

Vitaminas para mantener la salud de la piel

Todas las vitaminas son importantes ya que el déficit de cualquiera de ellas puede causar trastornos muy graves, pero a continuación nos vamos a centrar en aquellas vitaminas que cumplen funciones específicas relacionadas con la piel.
Del mismo modo vamos a mencionar en qué fuentes alimentarias podemos encontrarlas, ya que antes de tomar cualquier complemento nutricional debemos asegurarnos que nuestra alimentación nos aporta todos los nutrientes necesarios.
Vitamina A
La vitamina A, conocida también como retinol, interviene principalmente en la visión, no obstante, mantiene también la salud del tejido dérmico y su utilidad ha sido demostrada frente a trastornos como el acné.
La encontramos en el hígado, leche, mantequilla, yema de huevo, aceites de pescado y pescado azul.
Vitamina E
La vitamina E o tocoferol actúa como un potente antioxidante por lo que protege a nuestra piel del envejecimiento prematuro y previene el daño orgánico producido por los radicales libres.
Es una vitamina liposoluble y se ingiere a través de alimentos grasos: aceites vegetales (germen de trigo, girasol, oliva) y frutos secos.
Vitamina C
La vitamina C (ácido ascórbico) también actúa como un potente antioxidante pero además es imprescindible para una adecuada síntesis de colágeno, lo que estabiliza el tejido conjuntivo y le da a la piel una apariencia más firme y saludable.
La encontramos en frutas, verduras y hortalizas.

Vitamina H
La vitamina H también conocida como biotina es un factor de crecimiento que está presente en todas las células vivas, de vital importancia para nuestro organismo y cuyo déficit puede ocasionar alteraciones de la piel como la dermatitis.
La encontramos de forma abundante en prácticamente todos los alimentos pero sobre todo en hígado, yema de huevo, leche, vegetales y nueces.

Vitamina B5
La vitamina B5, también conocida como ácido pantoténico, es esencial para el adecuado funcionamiento de los tejidos y la piel. Se utiliza en distintos trastornos dérmicos como la aparición de escaras.
La encontramos en un amplio número de alimentos: carne, pescado, frutas, cereales completos, leches y legumbres.

Vitamina K
La vitamina K o filoquinona interviene principalmente en la coagulación sanguínea y la agregación plaquetaria, es útil para mantener la piel en buen estado cuando ésta sufre una lesión ocasionada por corte o traumatismo.