Planificar tus comidas de la semana no solo mejora tu nutrición, sino que también te ayuda a ahorrar tiempo y dinero.

Dedica unos minutos cada fin de semana para organizar un menú equilibrado, priorizando alimentos frescos y de temporada que se producen en tu región. Esto facilita la compra, evita el desperdicio y promueve el consumo de productos locales, que suelen ser más nutritivos y económicos.

Además, tener un plan reduce la tentación de recurrir a opciones ultraprocesadas o poco saludables cuando tienes poco tiempo. Diversos estudios respaldan que la planificación alimentaria está asociada a una mejor calidad de la dieta y a la prevención de enfermedades crónicas como la obesidad y la diabetes.

Incluye en tu menú semanal variedad de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y proteínas magras. Si tienes familia, involúcralos en la elección de recetas para fomentar hábitos saludables desde casa.

Recuerda: una buena organización es clave para mantener una alimentación saludable y sostenible en el contexto latinoamericano.