Tips Nutrición
Tips Nutrición
Publicado por: Periodista Ximena Alarcón
Fecha: 25 abril, 2019
Los beneficios del vino tinto. A continuación te contamos algunas buenas razones para beberlo con moderación y mejorar tu salud.
Consumo moderado se refiere a una copa de vino tinto al día idealmente consumido durante la comida para retrasar la absorción del alcohol.
Menos riesgo de fallecimiento
En Europa, las investigaciones afirman que el consumo de entre 22 y 32 gramos de alcohol por día tiene un efecto “protector” de la salud, evitando la mortalidad por muchas causas. En Dinamarca, Francia e Inglaterra se dice también que beber vino de manera moderada es mejor que la cerveza u otras bebidas alcohólicas.
Previene enfermedades cardiovasculares
Los científicos sostienen que el vino tinto reduce la posibilidad de padecer una enfermedad coronaria, reduciendo la producción de colesterol malo (LDL) y aumentando el bueno (HDL).
Poderes anticoagulantes y antitrombóticos
El consumo moderado de vino tinto inhibe la formación de trombos
Previene la aparición de aterosclerosis
La aterosclerosis sucede cuando los vasos sanguíneos pierden su capacidad de relajarse.
El alcohol de esta bebida ayuda a los vasos a permanecer saludables gracias a la formación de óxido nítrico, sustancia fundamental en la relajación vascular.
Equilibra la presión arterial
Si bien se sabe que el consumo excesivo de alcohol provoca hipertensión, beber una copa de vino al día (150 ml) tiene el efecto contrario para las personas que sufren de este problema, ya que baja la tensión luego de una comida.
Menos cálculos renales
Tomar vino a diario disminuye el riesgo de desarrollo de piedras en el riñón.
Menos posibilidad de tener Alzheimer
Las investigaciones demostraron que el resveratrol (un compuesto del vino tinto) produce efectos neuroprotectores, ayudando a que esta condición no se desarrolle.
Además es bueno tomar vino tinto porque:
Previene la demencia.
Reduce el riesgo de padecer artritis reumática.
Previene la gripe y los resfríos.
Ayuda a mantenerse despiertos o en vigilia.
Sirve para hacer la digestión.
Mejora la circulación sanguínea.
Reduce los riesgos de padecer diabetes.
Previene el envejecimiento prematuro de las células de la memoria.
Mejora las várices.
Evita el cáncer de próstata.
Favorece la asimilación de las proteínas.
Mejora la piel.
Reduce el dolor y las molestias de las hermorroides.
Disminuye las alergias por sus propiedades antihistamínicas.
Evita la formación de coágulos de sangre.