Donar sangre de manera periódica es una práctica solidaria que puede marcar la diferencia en la vida de miles de personas en Latinoamérica.

Además de contribuir a salvar vidas en situaciones de emergencia, cirugías o tratamientos oncológicos, la donación regular ofrece ventajas para la salud del propio donante. Estudios recientes muestran que este hábito ayuda a mantener niveles adecuados de hierro en el organismo, lo que puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares en adultos.

En países como Perú, campañas recientes han movilizado a miles de personas para promover la donación voluntaria, destacando la importancia de contar con reservas suficientes en los bancos de sangre, especialmente ante emergencias o desastres naturales.

La donación es segura, rápida y supervisada por profesionales de la salud. Antes de donar, se realiza una evaluación médica para garantizar el bienestar del donante y del receptor. Recuerda hidratarte bien, alimentarte de forma balanceada y descansar adecuadamente antes y después del procedimiento.

Convertir la donación de sangre en un hábito es una forma concreta de cuidar tu salud y la de tu comunidad.