Aprende del germen de trigo. Esta pequeña parte del grano de trigo alberga una alta concentración de nutrientes.

Para que lo sepas, el germen de trigo está cargado de fibra, proteínas y vitaminas B (folato, tiamina y vitmamina B6). Además, contiene muchos de los minerales esenciales para el organismo (zinc, magnesio y manganeso). También aporta vitamina E, un nutriente con actividad antioxidante que tiende a escasear en la dieta de la mayoría de personas, y que puede prevenir el cáncer o la diabetes.

Corazón y huesos fuertes
El germen de trigo puede ayudar a mantener el corazón saludable y a prevenir los defectos del tubo neural en los bebés gracias a su contenido en ácido fólico. Este alimento también oxigena la sangre, fortalece los huesos y lentifica la oxidación de las células. Esto se debe a su aporte de hierro, fósforo y selenio.

Control del peso
Dos cucharadas de germen de trigo aportan 1.9 gramos de fibra. Vale la pena tener en cuenta la importancia de la fibra en la dieta para saciar mejor el apetito y de esta manera controlar el peso. Sin embargo, hay que tener cuidado con su alto contenido en calorías (52 gramos por cada dos cucharadas). Presta atención a las porciones, así como a las calorías del resto de alimentos de tu dieta para evitar un aumento de peso.

Construir músculo
Su aporte de proteína (alrededor de 4 gramos por cada dos cucharadas) lo convierten en un aliado para aumentar o mantener la masa muscular. Asimismo, el cuerpo utiliza las proteínas para fabricar nuevas células y conservar el sistema inmunológico a pleno rendimiento.

Efectos secundarios del germen de trigo

A pesar de sus numerosos beneficios, no se recomienda a las personas que siguen una dieta sin gluten. Asimismo, puede provocar sobrepeso debido a su riqueza en calorías, razón por la que se recomienda monitorizar las calorías diarias totales cuando este alimento se incluye en la dieta.