3 tazas de caldo de pollo (puedes usar de verduras para una versión vegetariana. Ideal si es natural. Si no tienes, disuelve 1 cubito)
1 zanahoria grande
2 dientes de ajo
1 cebolla cortada en julianas
2 cucharadas de aceite de oliva
Sal y pimienta negra a gusto
INSTRUCCIONES
Primero debes cocer las verduras. Para ello, necesitarás cortar en trozos el zapallo que tengas junto a la zanahoria, así se cocerán más rápido. Llévalos a una olla con agua fría, por unos 30 minutos a fuego alto, hasta que estén tiernos (que se desarmen fácilmente con el tenedor). Una vez listos, deberás sacar el exceso de agua y moler todo con una liquidadora, junto al caldo de verduras (caliente). Si tu licuadora no es muy grande, lo puedes hacer en 2 o 3 tandas. Lleva la mezcla de vuelta a la olla.
En un sartén a fuego alto, agrega el aceite de oliva, deja calentar un poco y agrega la cebolla. Sofríe por unos 2 minutos. Luego, integra el ajo y sigue sofriendo por unos 2 a 3 minutos más. La idea es que los ingredientes queden dorados y medios caramelizados. Apaga el fuego y lleva el sofrito a la licuadora. Agrega un poco de sal y pimienta (a gusto) y tritura todos los ingredientes junto a un poco de la crema de zapallo. Lleva esta nueva mezcla a la olla y revuelve hasta integrar por completo todos los ingredientes. Calienta la crema por unos minutos hasta romper hervor. Apaga el fuego.
Si quieres que la textura de esta crema sea más suave y lisa, puedes pasar la mezcla a través de un colador. Si quieres transformarla en una sopa, solo debes agregar más agua o caldo. Sirve la crema junto a un poco de queso parmesano rallado, crutones, semillas o inclusive semillas de granada.