Tips Nutrición
Tips Nutrición
Publicado por: Nutricionista Ximena Rodríguez
Fecha: 14 octubre, 2020
En la actualidad, hablamos mucho de lo negativo de los alimentos ultraprocesados y todos los efectos que producen en el cuerpo. De seguro has escuchado en alguna ocasión cómo muchos de los alimentos empaquetados que se consiguen en el supermercado aumentarán tu peso o te hacen más propenso a sufrir de ciertas enfermedades.
Es por esto que, en esta ocasión, quiero hacer una comparativa entre los alimentos ultraprocesados con los alimentos naturales. ¿Qué diferencias tienen? ¿Qué provecho podríamos sacar de cada uno? ¿Qué efectos tiene consumirlos?
Para comenzar la comparación, considero importante conocer los tipos de alimentos que se comercializan en la actualidad. En líneas generales, los podemos agrupar en tres grupos: alimentos naturales, alimentos procesados y alimentos ultraprocesados. Veamos cómo se define cada uno de ellos:
Los alimentos naturales son aquellos que no reciben algún proceso industrial y no contienen ningún componente añadido, como sal, azúcar o grasas. También se caracterizan por tener muy poca durabilidad. Entre estos, podemos identificar las frutas y verduras frescas, tubérculos, semillas, legumbres, frutos secos, huevos, carnes y mariscos.
Luego tenemos los alimentos procesados. Estos reciben algún proceso industrial que cambia la naturaleza del alimento original y se le agrega algún tipo de aditivo. Cabe destacar que los procesos industriales pueden alterar el perfil nutricional de los mismos. En esta categoría podemos encontrar frutas y verduras en conserva, carnes crudas, quesos con sal añadida, encurtidos, ahumados, bebidas y algunas golosinas.
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Por último, los alimentos ultraprocesados se elaboran a partir de ingredientes industriales y tienen como característica general su escasa cantidad de alimentos naturales. Son altamente durables, apetecibles y económicos, por lo general se comercializan listos para su consumo y se componen por una gran variedad de aditivos.
Los podemos encontrar en distintas presentaciones, como por ejemplo sopas,enlatados o deshidratados, preparaciones congeladas, pastas instantáneas, papas fritas, snacks comerciales, chocolates, bollería industrial, papillas, embutidos, nugget, palitos de pescado, bebidas energizante, margarinas, mermeladas, salsas, cereales de desayuno, pizzas, hamburguesas, entre muchos otros.
En la actualidad, una gran mayoría de la población consume alimentos ultraprocesados con mucha frecuencia. Las razones son varias: alta disponibilidad en el mercado, facilidad de preparación y precios atractivos (mucha comida por poco dinero). De hecho, se estima que los alimentos procesados conforman el 60% de la ingesta calórica de un estadounidense promedio, por ejemplo.
El mayor problema de este consumo es que, al tener tantos aditivos alimentarios, azúcar y sodio, estos productos tienen un alto poder adictivo y alteran por completo nuestro organismo, potencian el surgimiento de muchos problemas de salud, principalmente diabetes, hipertensión y obesidad.
Es por esto que siempre se recomienda moderar lo más posible el consumo de estos alimentos y preferir alimentos naturales, ya que mantienen sus propiedades y funcionalidad, nutriendo, además de aportar distintos macro y micronutrientes para apoyar el equilibrio de nuestras dietas.