Publicado por: Ignacia Silva
Fecha: 29 diciembre, 2016
¿Trabajar tanto te está empezando a producir dolor de espalda? Entonces no te pierdas estos 3 sencillos ejercicios que tenemos para ti. ¡Recuerda estirarte cada una hora de trabajo!
1.- Trabajo abdominal
Con un trabajo abdominal bien realizado, el abdomen se tonificará, lo que hará que las vísceras en nuestra cavidad abdominal estén colocadas en su sitio. Las personas con poco tono abdominal tienden a tener más barriga porque sus órganos caen hacia adelante. Y en este caso pasa como cuando una mujer se queda embarazada. Si la espalda se mantuviera en la posición normal, la mujer se caería hacia adelante debido al peso de la tripa. Lo que hace el cuerpo en esta ocasión, es adaptarse al nuevo “peso adelantado”, arqueando la espalda y sacando culo. Con unos buenos ejercicios de abdominales, estaremos forzando a nuestros órganos a que se queden donde deben y, por consiguiente, que nuestra espalda no tenga que adaptarse a nada.
2-Tonificación de los glúteos
Si conseguimos entrenar bien el abdomen, pero no hacemos lo mismo con los glúteos, la espalda puede que se quede arqueada al no tener unos glúteos firmes que fijen la cadera.
3-Flexibilidad de los isquiotibiales
De nada sirve entrenar todos los días los abdominales, matarse a hacer sentadillas o el puente para trabajar los glúteos si tenemos unos músculos que tiran de la cadera, y la fuerzan a estar con el hacia afuera. Si no tenemos una parte de detrás de los muslos flexible, no vamos a dejar que la cadera se mueva de adelante hacia atrás libremente. Para ello, no basta con estirar intentado tocar los pies durante 15 segundos (todo depende de lo tronco que seas). Para ganar flexibilidad hay que entrenar la flexibilidad. Debes hacer varios ejercicios que estiren esa parte del cuerpo.